Hablar de Dietas y regímenes alimenticios puede sonar abrumador así que demos un enfoque menos riguroso.
Nuestro secreto será la perseverancia.
Recuerdo cuando tomé la decisión de hacer un cambio y cuidarme; en verdad no fue fácil.
Yo sólo sabía que quería hacerlo pero me faltaba información; eso me llevó a uno de los muchos errores que cometemos en nuestras desesperación por obtener resultados inmediatos, reducir en exceso el consumo de alimentos, lo cierto es que contrario a lo que muchos creen esto no es lo mejor, ni física ni mental ni emocionalmente, en algún momento hasta me deprimí por la falta de resultados pues aunque hacía ejercicio no veía cambios favorables.
Sin embargo estaba decidida así que me dí a la tarea de informarme en saber cuantos carbohidratos, grasas y proteínas necesitaba mi cuerpo, entendí que dejar de comer y hacer ejercicio de alta intensidad no daba los resultados que esperaba sólo me sentía muy cansada todo el día, con sueño, sin energía e incluso siempre estaba de mal humor pues era frustrante.
Pero aprendí, que no se trata de hacer dieta era mejor cambiar mis hábitos alimenticios a comer mejor en lugar de dejar de comer pues dejar de hacerlo solo causa que nuestro metabolismo sea más lento así como ser causante de otras enfermedades, yo hasta caí en principios de anemia. Necesitamos consumir las cantidades equivalentes al gasto energético que nuestro cuerpo necesita, controlar nuestros carbohidratos, proteínas y grasas en fracciones distribuidas a lo largo del día.
No esta mal darse un gusto de vez en cuando, un tip que puedes utilizar es elegir un día a la semana en el que todo lo que se te antoje a lo largo de esta, puedas disfrutarlo únicamente ese día, al llegar, descarta varios antojos que tuviste durante la semana, y elige tu favorito entre todos. Es importante no saltarse las comidas, ya que esto precipita a dañar tu organismo, lo alenta e incluso causa mayor ansiedad en tu próxima comida.
De nada sirve que te esfuerces toda la semana cumpliendo con un régimen dietético y ejercicio, si el fin de semana vas a recuperar la grasa perdida, recuerda que para tener un cuerpo saludable se basa en 30% de ejercicio y el 70% se basa en los alimentos que consumes.
No dejes para mañana lo que puedes empezar hoy, escucho muchas personas decir “empezaré la dieta a partir del otro año, el próximo mes o el lunes”, pero, ¿Porque no empezar desde ahora? Si sabes lo que quieres y estás decidió a hacer un cambio por ti, comienza hoy, si normalmente comes 1 pan dulce diario, hoy decídete a comer la mitad, la otra apártala de tu vista para no caer tentación, al siguiente mes, come uno a la semana y poco a poco podrás controlar ese apetito, hasta lograr el control mental, así podrás controlar la ansiedad.
Se lo difícil que es al principio, ver comer a los demás comida chatarra y tener que resistir a la tentación, pero créeme que es solo por un tiempo, no hay ningún secreto para no tener ansiedad, todos pasamos por esto, pero algunos sabemos controlarlo, no con pastillas ni medicamentos mágicos, se trata de control mental, la mente es un músculo muy fuerte que puede llegar a lograr muchas cosas, entrénala todos los días; no te esfuerces en “hacer dieta” cambia tus habitos de toda la vida. Cuando rompes patrones de comportamiento, nuevos mundos emergen porque al cambiar tu mentalidad, cambia tu realidad y por ello las grandes mentes logran grandes objetivos.
Ten siempre presente tu objetivo y no lo pierdas de vista porque no solo se trata de estar motivado, tienes que ser disciplinado, recuerda lo que has logrado cada día, porque cada día puedes esforzarte un poco más y romper tus propios límites.
“Recuerda” no te esfuerces en “hacer dieta” cambia tus habitos de toda la vida, pero no te desesperes, esto es cuestión de tiempo, que no te desmotive si haz no has podido cumplir al 100%, si no tomarlo como motivación y tener la meta que el día siguiente podrás hacerlo mejor. “Cuando te quedes atrás, da un salto adelante” (Steve Jobs)
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