
¿Eres de los que se pone de muy mal humor cuando tienes hambre?
Afortunadamente existe una explicación científica para eso.
Los carbohidratos, grasas y proteínas que ingerimos se transforman en azúcares y aminoácidos que el cuerpo utiliza como energía.
Cuando pasamos mucho tiempo sin ingerir alimentos se registra una baja en el nivel de glucosa en la sangre, la falta de glucosa interfiere con la concentración, nos pone de mal humor y nos lleva a tener reacciones explosivas.
Por eso dicen bien que no eres tu cuando tienes hambre.