Ofensiva versátil de los Leones puede marcar diferencia en 'playoff'




Sólido pitcheo contra peligroso bateo, en duelo Yucatán-León 


La vez anterior que los Leones contaron con una ofensiva tan productiva como la actual (en 2015, cuando fueron terceros en la Liga Mexicana en carreras), se quedaron a una victoria de la Serie del Rey. Un ataque versátil y profundo, hecho para hacer daño en casa y gira, que colocó de nuevo al equipo en el top 5 de anotadas, podría ser la diferencia para que Yucatán regrese a una gran final por primera vez desde 2007. “Tenemos gran lineup, de arriba a abajo, que compite, que tiene buenos turnos”, expresó Art Charles, sublíder selvático en jonrones (9), que destacó la preparación y trabajo duro del súper líder.

Uno de los conjuntos más completos de la era de los hermanos Arellano Hernández como dueños comenzará hoy de nuevo el camino que espera lo lleve a la cuarta estrella. El primer obstáculo lo conoce bien, los Bravos, a los que Yucatán barrió la postemporada anterior y que vienen de una campaña con récord negativo. Los dirigidos por Luis Carlos Rivera, sin embargo, son peligrosos; son un equipo que batea mucho, con pitcheo vulnerable, que llegará al Kukulcán sin nada que perder como el año pasado, cuando fue competitivo contra las fieras en su feudo. “No podemos subestimar a nadie”, dijo el cañonero Luis Juárez.

Al arrancar de lleno una postemporada inusual -en una temporada larga se estaría llegando a la mitad del calendario-, habrá un choque de poder a poder en el parque de la Serpiente Emplumada. El único club con efectividad menor a 4.00 contra el tercero en carreras producidas (333). Pitcheo Vs. bateo, el duelo clásico. El conjunto con más jonrones frente al segundo que menos bambinazos aceptó (35).

La prevención de carreras melenuda se mantiene sólida y esa será una de las claves. ¿El factor principal para lograr el campeonato?, se le preguntó a Jesús Valdez. “El pitcheo”, señaló Cacao, que cerró con rachas de 18 juegos con hit y 15 partidos con imparable en casa, rumbo a su tercer playoff como león. “Si el pitcheo nos aguanta vamos a llegar bien lejos”.

El bateo, que dejó mucho que desear en postemporadas anteriores (.239 en 2016 y .242 en 2017), puede ser esta vez el complemento perfecto del cuerpo de serpentinas. Hay varias razones para pensar que este grupo, que tiene entre sus logros ser segundo en bases por bolas recibidas (237) y primero en triples (22), hará el trabajo. Cuatro ambidiestros permiten al alto mando armar lineups complicados contra zurdos y derechos y el mánager Roberto Vizcarra supo combinar muy bien a José Juan Aguilar y Leo Heras, dependiendo si enfrentaban a derecho o zurdo. Además de su buen bateo clutch, Yucatán compiló .294 ante derechos y .300 frente a zurdos; en casa bateó .282 y en la carretera .307.

Los rugidores no fueron dominantes en dos aspectos que suelen importar en playoffs -ponches (329, lugar 13) y defensiva-, aunque cumplieron con el guante al ayudar a que el club se colocara entre los seis que menos hits permitieron y colectivamente los serpentineros se fajaron para frenar al rival. Otro factor importante, el cerrador, dependerá de la salud de Ronald Belisario. Si está bien el venezolano, tendrán el lujo de dos taponeros de primera (Chad Gaudin se fue de 8-8 en oportunidades de rescate).

“Pitcheo y defensa es lo que gana campeonatos”, recordó El Chapo Vizcarra. Durante una victoria de 8-5 en Cancún en la recta final, los Leones mostraron la fórmula que los podrían llevar a la tierra prometida: poder (cuatro cuádruples, velocidad (dos robos), bateo de contacto y paciencia; un bulpén que puede ponchar (sobre todo Andrés Ávila, Belisario y Gaudin) y que el abridor al menos los mantenga en la pelea.

Aprovechar abrir y potencialmente cerrar como local (los rugidores fueron el mejor en casa en la Liga, 23-7) y Vizcarra serán otras claves. La efectividad en el Kukulcán fue 2.62; en gira 5.49. El Chapo, campeón en LMB y LMP, llegó para ayudar al equipo a dar el siguiente paso. Su couch de banca, Juan Francisco Chico Rodríguez, resaltó su liderazgo.

“En playoffs es hacer bien las cosas pequeñas”, manifestó Charles. “Tenemos un equipo especial que va a luchar hasta el final”.